Era una tarde fría de otoño y (Lorenzo) se encontraba mirando la ventana mientras gruesos copos de nieve caían sobre su hogar y se amontonaban en su puerta pretendiendo no dejarlo salir de su casa.
Uno de tantos otoños solo en casa ... uff... al parecer nada ocurrirá.
Este año será igual a los anteriores, y a pesar de tomar la decisión de irme a vivir a la montaña, extraño la compañía de la gente...
Pero ... aún así, estoy decidido a llevar a cabo mi misión, bueno mas bien mi afán de creer en aquella mítica leyenda de aquel gato mágico de cautivante sonrisa...
Dicen que para llegar a él tienes que sacrificar parte de tu pasado, presente, futuro y algo que mas ames en este mundo, pero que a cambio recibirás la felicidad mas grande de tu vida...